La Disciplina Operativa se fundamenta en el compromiso y la dedicación de cada líder en todos los niveles de la organización. Este compromiso se refleja en la ejecución consistente y precisa de todas las tareas, garantizando calidad y cumplimiento en los plazos, procesos y costos predefinidos. Más allá de la ejecución eficiente, la Disciplina Operativa demanda la observancia de comportamientos éticos, el apego a normas de conducta y convivencia, así como el ejercicio de un liderazgo ejemplar y colaborativo. Es a través de esta disciplina que una organización alcanza su máximo potencial, asegurando su eficacia y sostenibilidad en un entorno dinámico y competitivo.